La Fundación trabaja en el proyecto `Byp4Dev´ junto a regiones de Finlandia, Grecia, Letonia y Portugal para el diseño de un perfil profesional hasta ahora inexistente, con el objetivo de integrarlo en los programas de formación profesional y satisfacer las necesidades y oportunidades que ofrece el mercado laboral de base biológica, con un elevado potencial en Extremadura
Durante los dos próximos años las entidades procedentes de los cinco países que forman el consorcio determinarán los conocimientos, capacidades y habilidades reales necesarias, apoyando a los responsables de las políticas educativas para integrar el perfil y los contenidos generados en la estructura de los sistemas educativos y formativos.
Además, con `Byp4Dev´ se trabaja en contextualizar e incluir este nuevo perfil en el proceso de transición global hacia la economía circular en el sector agroalimentario, apoyando a los profesores en su proceso de aprendizaje y enseñanza.
Con financiación del programa europeo Erasmus+ (que apoya iniciativas relacionadas con educación, formación, juventud y deporte en Europa) y gracias al uso de metodologías innovadoras y colaborativas, el proyecto diseñará en su última etapa, involucrando a los principales actores con competencias en educación y áreas industriales, una hoja de ruta para que este proceso de integración sea exitoso.
Las entidades que participan junto a FUNDECYT-PCTEx son la Universidad de Ciencias Aplicadas HAMK de Finlandia; la consultora EXELIA de Grecia, con amplia experiencia en desarrollo y despliegue de enfoques innovadores para la investigación, la cooperación interregional y la formación; la Administración Pública de la región de Vidzeme, en Letonia; y la Asociación del Clúster Agroindustrial del Centro de Portugal, InovCluster.
UN PERFIL PROFESIONAL ALTAMENTE ESTRATÉGICO EN EXTREMADURA
El desarrollo de nuevos productos derivados de subproductos y residuos en el sector agroalimentario ayudará a que nuevas actividades económicas hasta ahora inexistentes en la región afloren, en campos que van más allá de la agroalimentación, como la farmacia, la química o la cosmética. La creación de este tipo de perfiles, además, permitirá apoyar proyectos empresariales que sean capaces de generar esos nuevos productos y procesos de alto valor añadido.
La Incubadora de Alta Tecnología en Bioeconomía y Economía Circular de Mérida, que en las próximas semanas comenzará el proceso de incubación de las primeras iniciativas empresariales de base biológica, es uno de los muchos ejemplos que reflejan la dimensión estratégica que este tipo de perfiles profesionales pueden tener en una región como Extremadura.